viernes, 25 de septiembre de 2009

Canción de Les.

"Te odio, te odio, te odio"
Es el principio de una de mis canciones favoritas. Trata de las cremas antiarrugas y de la cirujia estética.
Situaciones indiferentes que se me ocurrían mientras colgaba la banderita del muñeco de los ojos saltones y brillantes en la puerta de mi habitación.

- Es tu habitación provisional - me dijo Pandora con cara de susto cuando vió que colocaba en el techo el poster de mi último disco "Viuda en Correos".
No se me ocurre nada más que ello para hacerla rabiar. Me mira con esos ojitos degolladedos y con esos candelabros tan horteras del siglo pasado...ay! Es tan peliculera.

Pero en el fondo la quiero como una hoguera a sus muebles carbonizados.

- Deberia se ilegal ser tan borde y tan...esto...Tú! Te voy a denunciar.

- Yo no quiero ser simpática contigo, Lestat.

- Llmámame Les, querida. - Pandora se dió la vuelta y pasó de mi. Total...tenía a otros para entretenerme. - ¡Hombre, Louis!

Llevaba su maleta amarilla en brazos, como si le costase trabajo sostenerla o algo parecido. Era tan tierno verle ahi, interrumpirle el paso y hacerle soltar la maleta; observar con altivez su rostro intentando encontrarse el mio. Su voz suave reclama de mis labios y de mi presencia.

- Lestat, ¿Podrías apartarte?

- Claro Dupont, pero exijo un precio.

- ¿Cúal? - "Que tonto..." pensé.

- Un beso.

- ¿Dénde?

- ¿De verdad me estas preguntando eso Dupont?

- Point du Lac - quiso corregir.

- Dupont es más corto - Louis suspiró. Volvió a coger la maleta para entrar en el cuarto. Era fantástico que se diera la vuelta para besarme. Era hipergenial oirle masturbarse para mi. Fantasfiroso!!
Mi sonrisa lasciva se lo decía todo.

Marius, Pandora y el pequeño Armand pasaron cerca de mi. ¡Ni me miraron esos desgraciados! Solo Armand alzó un poco la ceja...pero algo es algo.

- Vuelve a la escuela niño - Repliqué - Tus ojos casi hacen daño.



Me divertí. Le saqué la lengua, el único órgano que era capaz de apreciar.

Siguiendo a los Perdidos...