Ángel de coloridas alas, demonio con aureola celestial, ¿recuerdas la noche en que me arrebataste el alma?
¿No te atormentan en tus descansos esas palabras que me hicieron merecedor de algo peor que la muerte?
¿Las recuerdas?
Yo te refrescaré la memoria, dulce querubín de rojizos cabellos
Tú, que has gozado de la máxima plenitud de tu condición angelical, simplemente porque ahora tus alas estén atrapadas en el lodo y te impiden volar, ¿te crees con el derecho divino de juzgar a tus semejantes y someterlos bajo tu aplastante yugo?
Eres un cobarde, incapaz de romper los barrotes de tu férrea cárcel, matando lentamente tu tiempo mientras gritas hasta hacerte sangrar la garganta, siendo solo contestado por tu propio eco
Sigues siendo un mero niño, que aguantas estóicamente el suplicio de ver tu alma abandonada entre frías piedras, que poco a poco, entre el invierno y la tempestad, va helando tu verdadero ser, hasta que llegue un momento en que, cual masa de hielo, se romperá en millones de fragmentos y no serás nada
Y te mientes a ti mismo cuando finges creer que esa dorada pintura, que adorna tus normas e historias, es valioso oro. Porque realmente sabes que es mera madera podrida que poco a poco va carcomiendo tu mente
Lo único que haces es cerrar los ojos ante la maldad que ante tí se extiende y te va hundiendo cada vez más deprisa. Pero, egoísta de tí, te crees dueño y señor de ella, y en vez de aferrarte a las manos que te sacarían de esta agonía, arrancas miembros y sobre los cuerpos que el fango engulle, descansas
Solo eres un pobre ángel con las alas rotas, asustado entre un montón de demonios, buscando con la mirada a tu Dios, un Dios que te desterró hace tiempo
Yo no logro saber que pasó después, mis recuerdos estan confusos... solo hay retrazos de gritos, llantos, sangre... mucha sangre... y después un fuego que me comía desde dentro de mi ser
Sé que hubo muchos nombres en el aire, como Monstruo, Demonio, Ángel, Dios, Música, Violín... Lestat... Armand...
Ángel de coloridas alas, demonio de aureola celestial, ¿recuerdas la noche en que me arrebataste el alma?
sábado, 14 de agosto de 2010
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